La envidia y el "complejo de Jonás"

 


 
En mi libro “BRIDA BAILARINA. El jardín de los gatos Sin Dueño”, hablo de sentimientos universales. Uno de ellos es la envidia, desde mi punto de vista el más mezquino.

Abraham Maslow padre de la psicología humanista, acuñó el término “Complejo de Jonás” -inspirado en el personaje bíblico-, para identificar una neurosis que habita en el ser humano: el miedo a la propia grandeza o huída del propio destino.

La lectura de esta teoría inundó mi mente de interrogantes:
¿Cómo es posible que alguien tema a lo mejor de sí mismo? ¿Cómo es posible que alguien oculte su máximo potencial? ¿Cómo es posible que alguien se disfrace de  mediocre? ¿Cómo es posible que alguien huya del mejor de sus destinos posibles?

La explicación de Maslow me pareció muy interesante y objeto de reflexión: igual que tememos lo peor de nosotros tememos, también, lo mejor.  Los valores que producen admiración suelen provocar una sensación de inferioridad en los demás, si esa sensación de inferioridad no se manifiesta de una forma consciente por parte del individuo aplica un mecanismo de defensa: la envidia y el rechazo hacia la persona que produce ese ambivalente sentimiento (admiración - envidia).

La persona que es consciente de esta causa efecto, podrá combatirlo y, tal vez, si llega a amar las cualidades de los demás, tal vez sea capaz de amar las propias y sacarlas a la luz, porque perderá la temida consecuencia del rechazo.

Todos podríamos ser mejores de lo que somos si, en vez de malgastar nuestra energía en envidiar las cualidades ajenas, aprendemos a amarlas, admirarlas y aprender de ellas para así también reconciliarnos con las propiasa.

Es un acto de generosidad entregar al mundo lo mejor de nosotros mismos y, al final, siempre retorna lo que se da.



Bibliografía: “La personalidad creadora” Abraham Maslow. Editorial Kairós.

Comentarios

  1. Me llama mucho la atención esta teoría, sólo conozco a Maslow por su pirámide y de casualidad, pero como observadora del género humano en general y del femenino en particular, he tenido ocasión de ver y vivir, a veces en primera persona, las consecuencias del "complejo de Jonás".
    Hasta ahora, achacaba, y supongo que en algunos casos es así, el hecho de hacerse pasar por mediocre a una buena dosis de timidez mezclada con un cierto miedo a salir del "anonimato", de la "invisibilidad". Me viene a la cabeza el personaje de Renée, en "La elegancia del erizo"; en la novela resulta enternecedor ese esfuerzo por mantener el estereotipo de persona del montón, pero en la realidad, aunque estoy de acuerdo con tus palabras acerca de dar lo mejor de nosotros, la ENVIDIA, así con mayúsculas, es la que no permite a personas con unas cualidades positivas para el resto, "triunfar". Sólo personas con una fuerte personalidad y carisma consiguen transformar ese sentimiento de envidia en empatía, es el caso de la típica persona que haga lo que haga, nos cae bien, pero si la que hace esas mismas cosas es alguien que por "x" circunstancias, no son admitidas por la “manada”, no hay nada que hacer, y es triste, porque en un mundo con tan poca comunicación (fíjate, decir esto en Internet…), nos vamos perdiendo mundos y personas realmente interesantes, nos encontramos gente que no nos contará o a la que no contaremos su/nuestra apasionante vida porque está mal visto hablar fuera de los puntos comunes como el tiempo, la crisis o la telebasura…
    En fin, a veces, ponerle nombre a las cosas, ayuda a conocerlas, y si tus palabras, tu libro (del que espero hacerme con un ejemplar tarde o temprano) o este blog, consiguen que personas todavía indecisas en mostrar públicamente su valía por “miedo”, salgan a la luz en todo su esplendor, pues ¡viva Maslow!. Mucha suerte, Susan

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  2. Susana, gracias por tu comentario, con el que aportas reflexiones muy interesantes.
    Considero que el personaje de Renée de "La elegancia del erizo" ejemplifica muy bien el "Complejo de Jonás", una mujer que oculta su inteligencia y su cultura bajo un disfraz de portera de un chic inmueble de París.
    En cuanto a tu mención al carisma, estoy totalmente de acuerdo, hay personas que a pesar de su éxito y grandeza inspiran en los demás un cariño especial que anula el rechazo, pero ese es otro terreno, supongo que la persona carismática tiene un aura de cercanía que anula el rechazo.
    Ojala, que nuestras palabras consigan en los lectores que lo mejor de nosotros salga a la luz. Todos podemos ser mejores de lo que somos.
    Saludos,
    Susan Pfferr

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  3. OSCAR R.X.

    ALGUNOS OTROS AUTORES DEFINEN EL COMPLEJO DE JONAS, COMO EL MIEDO A AVENTURARSE a empresas desconocidad, por miedo al fracaso, miedo a no conseguir sus metas, sus ilusiones. Y por lo tanto llegamos a confinarnos a cementerios de nuestra eleccion, por que creamos barreras, que nos os permiten salir adelante y nos convertimos en MOFAS,(Espejismos) es decir no somos realidad y por lo tanto no existimos, cuando deberiamos dejar lo mejor de cada uno de nosotros en esta vida. Oscar R. X.

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    Respuestas
    1. Hola Oscar,
      Interesante reflexión la tuya. Gracias.
      Cierto, nosotros mismos nos ponemos los límites y bloqueamos el don con el que fuimos bendecidos para compartir con el resto de los seres.
      Pero lo importante es ser consciente de ello y superar ese temor a dar lo mejor de nosotros.
      Con mis mejores deseos,
      Susan Pfferr

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