Reflexiones de una gata afortunada (y el origen de los ripped jeans)

Hace unos meses la Revista Gatos solicitó mi colaboración en forma de relato.
Pensé en muchas posibilidades, la creatividad carece de límites, pero las musas son las musas y Brida, mi gata, es mi preferida ...

Este fue el resultado:

Reflexiones de una gata afortunada



Brida Pfferr
"Me llamo Brida, Brida Pfferr, y soy una gata.

A los veintidós días de mi nacimiento Susan visitó el Refugio donde estaba y me adoptó, desde entonces comparto mi vida con ella. Pero nuestro primer encuentro sucedió, tiempo antes, en un maravilloso sueño…

Soy políglota, comprendo el español, el francés y, lo que es mejor, sé hacerme entender en mi idioma nativo: el felino. Domino un gran vocabulario, y puedo articular muy diferentes “miaus” según la ocasión y  la necesidad del momento; no es lo mismo decir que me apetece una chuche que solicitar que me abran la puerta de acceso a la terraza a las dos de la madrugada.

Tengo conocimientos de protocolo, cuando recibimos invitados me acomodo en el lugar más visible, adopto mi mejor pose “Bastet” y escucho con atención las conversaciones; es curioso lo mucho que hablan los humanos, como ese señor de la pantalla, llamado Telediario, que sólo sabe contar sucesos horribles, hombres que maltratan a sus mujeres, atracos, guerras; y algunas personas tienen la desfachatez de decir que los gatos somos perversos y traicioneros, pues yo jamás he escuchado decir, al Sr. Telediario, que ningún felino haya cometido semejantes atrocidades.

Afortunadamente, existen humanos que nos aman cómo Susan; ella es escritora y, en cuanto se le presenta la ocasión, lanza su pluma en nuestra defensa, es por eso que entiendo que la Literatura puede llegar a ser muy importante.

Susan dice que soy su musa, fui yo quien le inspiró su primer libro y, en una ocasión, me leyó un párrafo muy poético donde decía, entre otras cosas, que los ojos del gato son las puertas del Reino de las Hadas.
 
Portada Edición Kindle
Yo, también, soy artista, diseñadora para ser más exacta; disfruto con mi arte de hacer carreras y agujeros en los leggings de Susan, y he llegado a ver mis creaciones en algunas Revistas de moda pero firmadas por diseñadores importantes.

He sido víctima de espionaje industrial -así creo que lo llaman-, me copian y encima tienen la desfachatez de llevarse los laureles.

Si Susan me dejara, lograría plasmar en los sofás unos bellos toques abstractos a base de arañazos de inspiración, pero sólo me permite trabajar en mi rascador que es donde menos destaca mi gran maestría; cuando lo hago ella aplaude feliz y contenta, debo ser francamente buena y encima, al mismo tiempo, me hago la manicura. ¡Meow Oui!

Brida Pfferr en su sillón favorito
El mundo del Arte es complicado, y fijaros hasta dónde puede llegar la envidia hacia los genios que he escuchado que a algunos gatos les cortan las falanges para evitar que desarrollen su potencial creativo y, aunque la desungulación es sádica, cruel e ilegal, algunos veterinarios son capaces de hacer cualquier cosa por dinero.
La cuestión es sencilla, quien envidia el arte felino es indigno de tener un gato.

Existen leyes que habría que obedecer siempre, pero no porque estén legisladas sino por fundamentarse en la ética; paradójicamente, existen otras que merecen ser infringidas, como las ordenanzas municipales que prohíben alimentar a los gatos callejeros; desde mi punto de vista, esa ley es inmoral –negar alimento al hambriento- y define a quienes la aprobaron; y eso no es nada comparado con el hecho de que han montado toda una infraestructura dedicada a capturar gatos con el fin de matarlos; con lo sencillo y humano que sería crear Colonias de Gatos Controladas.

Ese es el resultado de dar “carguillos” a “personajillos” sin conocimientos y sin sentimientos. Donde hay gatos no hay ratas, debe ser que se identifican con ellas.

Pero dejemos los temas tristes. Susan dice que hay que concentrarse en pensamientos positivos, sobre todo antes de dormir y, en este momento, empiezo a sentir un ligero sopor que hace que se me cierren los ojos.

Me concentro en cosas que me gustan.

Me encanta madrugar por las mañanas, desayunar gambas, tomar el sol en mi hamaca de la terraza, perseguir bichos voladores, beber agua fresca en mi fuente bebedero, dormir la siesta, merendar una chuche, las cajas de cartón, y, sobre todo, me gusta estar con Susan, contemplarla, jugar con ella y sentarme sobre sus piernas.

Me estoy quedando dormida, siento como Susan me tapa con una mantita, abro los ojos, sólo un instante, para dedicarle una mirada de agradecimiento. Sé que me quiere y que está muy orgullosa de mí; en más de una ocasión le he escuchado decir que soy más inteligente de lo normal porque desde pequeña ha hablado conmigo y me ha prestado mucha atención. Suspiro de satisfacción.

Brida Pfferr con Susan Pfferr
 
Amo a Susan; ella es mi familia, mi protectora, mi amiga, mi todo…"

Con mis mejores deseos,
                                          Susan Pfferr
 

 

 

 

Comentarios

  1. Perfecta reseña de los pensamientos de un minino ¡FELICIDADS!

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  2. Muchas gracias.
    Con mis mejores deseos,
    Susan Pfferr

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