El amor merece ser celebrado

Como cada año por San Valentín la melodía “La vie en rose” resurge y nos envuelve tiñendo el horizonte y los escaparates de las ciudades de color rojo, rojo pasión como homenaje a Cupido y sus flechas de amor.

En contra de lo que se piensa, que es una estrategia de marketing, esta festividad, de origen pagano, se remonta a la época del imperio Romano; en ese día se entregaban ofrendas al dios Cupido con la esperanza de encontrar el amor ideal. Posteriormente, fue cristianizada con San Valentín.

Si tienes pareja, envuélvete con la energía del romanticismo en su estado puro y anímate a festejarlo siempre,  antes, durante y después de San Valentín, cualquier excusa es buena para disfrutar del amor. Luce tu mejor look,  transfórmate en Afrodita, seduce y déjate seducir entre burbujas de champán, o de baño, porque el amor bien merece ser celebrado hasta emborrachar los sentidos y el alma.

 

 

 

 

Si no la tienes, aprende a quererte como desearías que te amaran, además de garantizarte una vida mucho más plena será un poderoso imán para atraer a alguien digno de ti y, también, el mejor antídoto contra indeseables y mal de amores. Y por qué no, regálate esos stilettos que te están llamando desde que los viste en aquel escaparate, mímate, queda con tus amigas; quien sabe, tal vez Cupido tenga unas flechas preparadas para ti y para ese hombre aún sin cuerpo, rostro y nombre, a quien esperas desde que empezaste a pensar en chicos y que tal vez se encuentre a la vuelta de la esquina.

Porque, parafraseando a Enrique Rojas, enamorarse es crear una mitología privada con alguien. Evita conformarte con un hombre low cost.

Pero volviendo a Cupido, el dios del Amor conocedor de los Astros, con frecuencia, lanza flechas porque le gusta disfrutar del espectáculo de los fuegos artificiales de la pasión intensa y desbordada. 

Tú puedes ser su próximo blanco,  así que mejor será que estés prevenida y preparada.

A continuación, a través de mi más reciente colaboración para la Revista Glamour te presento los doce tipos de amantes que este dios caprichoso ha flechado o puede flechar para ti. Puedes leerlo haciendo clic en el siguiente título:

Tú, tu amante y los Astros.

 

Gracias Glamour.

Con mis mejores deseos,

                                  Susan Pfferr