De Luz y de sombra...

He tenido la suerte de nacer en una familia que me ha enseñado a respetar a todos los seres: humanos, animales y plantas.
Siempre hemos tenido mascotas en casa y se las ha considerado miembros de la familia de pleno derecho.

Recientemente, estuve visitando el Refugio donde adopté a Brida, mi gata, de alguna manera, me siento en deuda con ellos por entregarme a esa pequeña gatita asustadiza y llorona que tenía el cielo en la mirada.  
Para mí: un Tesoro.


Brida Pfferr

Recuerdo que, cuando me senté en el asiento del copiloto del coche, la coloqué sobre mis rodillas, fue entonces cuando lamió mi mano para, acto seguido, sumirse en un sueño plácido y profundo.
Y así, contemplando su reposo, mi corazón quedó atrapado sin remedio.


Siempre que puedo visito este Refugio donde colaboro como voluntaria y donde experimento emociones encontradas: sufro por los enfermos, sufro por los que asoman sus patitas por entre las rejas de las gateras para reclamar mi atención, por sus miradas tristes, y sonrío con las travesuras de los pequeños y de los adultos, sonrío por su fortaleza interior, por su sabiduría.
Pero abandono el lugar con una sensación de paz en el corazón porque sé que es la antesala de la esperanza a una vida mejor: la mayoría encuentran familias de acogida definitivas.


Susan Pfferr acariciando a un gatito del Refugio

Quiero manifestar mi agradecimiento a este Refugio y a todos los refugios de animales del mundo, porque gracias a su esfuerzo diario, miles de seres inocentes, radiantes de amor y bondad sobreviven.
Gracias a los voluntarios que colaboran en ellos, estos seres encuentran un hogar donde serán cuidados, amados, protegidos y respetados.

Es maravilloso comprobar que existen personas generosas y altruistas que se preocupan por los demás y que entregan todos los recursos que tienen a su alcance para mejorar la calidad de vida de quienes lo necesitan, sin esperar nada a cambio.
Esas personas son la Luz del Universo.

Y, así como los actos monstruosos de maltrato hieren mi corazón, más allá de lo imaginable, la labor de estas personas es sanadora porque me enseña que en el mundo la Luz  supera a las sombras.

Tú, también tienes Luz para dar, puedes ayudar económicamente, puedes hacerlo con tus conocimientos, con tu tiempo, a otras personas, a los animales, al Planeta Tierra… según tu personalidad, y tus posibilidades.

Creo que dentro del ser humano existe lo mejor y lo peor, es decisión tuya qué faceta cultivar y cuál eliminar, porque al final eres tú, y sólo tú, quien decides ser quien eres.
Recuerda que no puedes cambiar el mundo pero sí tu mundo.

Con mis mejores deseos,
Susan Pfferr

Comentarios

  1. Es maravilloso sentir amor por los animales, uno jamás se siente defraudado...Gracias por tu labor y por la conciencia que creas a todos los que te leen, desde que tengo uso de razón tengo ese sentimiento de amor y compasión por todos los animales y este medio y conociéndote me hace ver que no estoy sola en este sentir.
    Nuevamente gracias y felicidades.

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  2. Querida Lorena,
    Gracias.
    Realmente, sí, es maravilloso comprobar que existen muchas personas que aman y respetan a los animales, y que hacen algo por mejorar sus condiciones de vida
    Muchas gracias, por tu Luz.
    Con mis mejores deseos,
    Susan Pfferr

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  3. Observo la primera fotografía en la que acaricias a un cachorro y veo a una dama hermosa y sensible, probablemente, la enviada de Bastet, la Dama de los gatos: tu nombre suena a ronroneo pfferr..., tus ojos son de gata y tu belleza es felina.
    Gracias, Susan, por tu libro, por tus palabras, por compartir este espacio culto y hermoso.
    Cariños,
    Cristian

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  4. Cristian, ¡qué comentario tan poético!
    Gracias a ti, por leer mi libro, por visitar este blog y por apreciar a ambos.
    Con mis mejores deseos,
    Susan Pfferr

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